Sunday, January 06, 2008

Cuento: La Montaña Roja

Había nevado por más de dos mil años en las Montañas Nevadas y ni aun así un solo copo de nieve se había posado en la Montaña Roja, la más alta de todos los promontorios de la región. Muchas teorías, mitos e historias acerca de la Montaña Roja habían sido contadas y escuchadas por muchas generaciones a lo largo y ancho de las comunidades cercanas a las montañas y sólo hubo un hombre que se molestó en intentar escalar la Montaña Roja y, ebrio, murió cayendo al vacío debido a los mareos que le provocó la abismal altura junto con la borrachera que traía.

"¿Qué es eso?" Pregunta la abeja.

"Eso es un hombre" Contesta la mosca.

"¿Y qué es lo que hace?" Pregunta la abeja.

"Camina y muere" Contesta la mosca.

"¿Acaso se alimenta?" Pregunta la abeja.

"Nunca lo he visto comer, ni tampoco dormir. Y mucho menos lo he visto volar, pensándolo bien. Sólo sé que camina y muere."Contesta la mosca.

"Que miserable existencia" Dice la abeja, mientras se aleja volando hacia un lugar más placentero.

El hombre halló su sobriedad en la muerte, aunque sus ropas siguieron apestando a licor y tabaco los días siguientes a su deceso.En la mesa de una fonda cercana a las montañas, recién casados, Frida y Gabriel, se hallaban brindando por su nueva vida juntos y compartiendo su amor.

"Yo voy a escalar esa montaña por ti" Exclamaba Gabriel ya ebrio y torpe por el vino de más y la felicidad del momento. Señalaba la Montaña Roja que se dejaba ver por la ventana y posaba su mano en el hombro de su amada.

"Y yo tendré cocinando algo en la estufa para ti y lo celebraremos." Sonreía Frida y le besaba su mano, en lo que una mosca se ahogaba dentro de una jarra con limonada en la mesa cercana.

Rodolfo García Calderón Pitti, 30/07/2006